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La feria de las mujeres productoras es también un gran evento del año. Productoras de diferentes localidades de Euskal Herria se reunirán este sábado en Zornotza. En Andramari Zornotza Ikastola también hay madres productoras, tanto las que ya han estado en la feria como las que tendrán su puesto el sábado. Dos de ellas son Enaitz Lopez Berriozabalgoitia y Olaia Hormaetxe Kobeaga. Hemos hablado con las dos madres sobre ser productoras y de que haya una feria de productoras de mujeres.

Enaitz López Berriozabalgoitia: “Nos hemos acostumbrado a tener a nuestro alcance productos baratos que podemos cambiar rápidamente si nos aburrimos”

Dentro de la moda, ¿en qué pone el foco del trabajo?
Coso ropa para niños/as, bajo encargo: sudaderas, camisetas y vestidos. Hago nuevos diseños haciendo cambios sobre unas bases de patrones solares. Elijo las telas y coso con la gente. Ahora he diseñado un delantal para mayores y también estoy en ello.

 

¿Cuánto tiempo dedicas a este trabajo?

Ejerzo todas las tardes, durante unas tres horas, incluso muchos fines de semana. Trabajo como técnico de materiales en un taller y por las tardes me dedico de lleno al taller de costura.

¿Por qué empezaste a trabajar en este mundo?

En un principio cosía ropa para mí mismo y para mis hijos/as, a modo de pasatiempo, pero todo esto empezó a ir más allá, hasta que me adentré totalmente en este mundo.

Me encanta el proceso entre elegir la tela y tener la ropa entre las manos, hoy en día no me puedo imaginar sin hacerlo. Ahora mis hijos/as han crecido y como no puedo coser para ellos/as, o menos que antes, pensé en empezar a venderlos. Y en eso estoy.

Como productora, ¿Cuáles suelen ser las mayores dificultades? ¿Puede ser más difícil mantenerlo que empezar?

Eso es, hoy en día es muy difícil mantenerse. Yo mismo no he dejado el otro trabajo porque hoy por hoy no puedo vivir solo de esto.

Nos hemos acostumbrado a tener productos baratos a nuestro alcance que podemos cambiar rápidamente si nos aburrimos. Aunque proceden de la otra punta del mundo y quién sabe en qué condiciones han sido producidos. La mano de obra requiere tiempo, dedicación y mimo. La mayoría de las veces no estamos dispuestos/as a pagar lo que eso vale. Y al mismo tiempo es muy difícil poner un precio a lo que se ha hecho, sin que sea caro, pero que sea suficiente para unas ganancias dignas.

¿La Feria de Mujeres Productoras de Zornotza puede ayudar a que aparezcan nuevas productoras en el propio municipio o en Durangaldea?

Creo que todo lo que te hace ver es beneficioso y puede animar a las demás a hacer lo mismo. En Zornotza hay muchas mujeres creativas trabajando a diferentes niveles. También estamos intentando crear un grupo. De momento estamos intentando sumar y dar forma.

¿Hasta qué punto es importante que las mujeres no sólo creen sus propios productos, sino que tengan este tipo de espacios?

Crear productos propios produce una sensación especial, un punto de orgullo. Además de que las mujeres nos dediquemos a ello, creo que tener un espacio para mostrar es importante para conseguir visibilidad, para demostrar lo que hacemos por nuestra cuenta. La mujer está presente en diferentes ámbitos y visibilizarla en cada uno de ellos hace ver también la imagen de la mujer, potenciándola, demostrando que andamos activas.

 

Olaia Hormaetxe Kobeaga: “La feria siempre ayuda a dar a conocer los trabajos, y eso puede animar a otras mujeres a ser también productoras”

¿A parte del agroturismo qué mas ofrecéis en vuestro caserío?

Junto al agroturismo tenemos vacas para hacer carne. Preparamos lotes de tres y cinco kilos para la venta.

¿Cuánto tiempo le dedicas a tu trabajo?

Por las características del trabajo no es fácil determinar el número de horas que hago diariamente. En el caserío siempre hay algo que hacer. A la hora de vivir en una zona rural hay diferentes tareas en cada época del año: cortar la hierba, preparar la madera para la chimenea, mantener el espacio cuidado…

¿Por qué empezaste a trabajar en este mundo?

Mi padre y mi madre han trabajado durante años y han vivido en el campo. Es un modelo de vida que siempre he conocido en casa. Hace tres años les llegó la hora de la jubilarse y entonces entre mi hermano y yo decidimos darle continuidad. Vimos que siendo nuestro caserío y lugar donde vivimos de siempre era imprescindible garantizar su supervivencia y continuidad. Estoy muy contenta y orgullosa de la decisión tomada.

Como productora, ¿Cuáles suelen ser las mayores dificultades? ¿Puede ser más difícil mantenerlo que empezar?

Sí, como todas las profesiones esta también es fluctuante. Sobre todo estos dos últimos años debido a la situación epidemiológica… Estamos viviendo momentos muy duros, sobre todo en el agroturismo. El número de reservas ha bajado mucho. Pero estamos muy contentos/as con la venta de carne. Tenemos poca producción pero vendemos bien lo que tenemos gracias a nuestros/as clientes más cercanos/as. Creo que gracias a su apoyo y confianza conseguiremos mantener nuestra producción.

¿La Feria de Mujeres Productoras de Zornotza puede ayudar a que aparezcan nuevas productoras en el propio municipio o en Durangaldea?

Sí, hacer la feria, aunque sea en un día puntual, siempre ayuda para dar a conocer el trabajo de cada una. Y eso puede ayudar a que otras mujeres también se animen a ser productoras. Conozco a algunas mujeres productoras en Zornotza, pero seguro que hay más de las que yo conozco.

¿Hasta qué punto es importante que las mujeres no sólo creen sus propios productos, sino que tengan este tipo de espacios?

Tener espacios que se organicen para mujeres siempre estará bien, aunque pertenezcan a diferentes ámbitos. Todavía queda mucho trabajo por hacer para construir el pueblo desde el feminismo.