Ha pasado algún tiempo desde que dejó de ser obligatorio el uso de las mascarillas en espacios exteriores y estábamos familiarizados en ver a nuestros/as pequeños/as también felices y libres corriendo de aquí para allá en nuestros lugares de recreo.
A la vuelta de las vacaciones, afortunadamente, nos han dado la oportunidad de seguir dando un nuevo atardecer y ya hemos recuperado la oportunidad de disfrutar de las caras de nuestros/as alumnos/as también en las aulas. Esto no sólo hace más natural y fácil la comunicación entre todos/as, también nos ayuda a transmitir mejor la cercanía y los sentimientos, ¡ya era hora!
¡Sonríe!